El portero madridista ha sido una pesadilla para la delantera del conjunto vasco desde el mismo día de su debut en Primera División, el 12 de septiembre de 1999 en un Athletic-Real Madrid que acabó con empate a dos tantos, y en el que Casillas empezó a demostrar las buenas maneras que atesora en la actualidad.
Si los primeros pasos en la carrera profesional de Iker los dio en San Mamés, los de su consagración también se produjeron ante los leones. En un partido que Casillas ha calificado varias veces como "el mejor partido que he jugado desde que estoy en el Real Madrid" disputado en el Bernabéu el 1 de noviembre del año 2003, el guardameta del Real Madrid, vestido de azul celeste, subió precisamente al cielo para sacar todos y cada uno de los balones que medorearon su portería. Por arriba, por abajo, atajando, despejando...Casillas fue un muro para la delantera bilbaína. Además, el Real Madrid acabó dejando su meta inmaculada, y el conjunto blanco se impuso por 3-0.
La temporada pasada, en el partido de la Segunda vuelta ante el Athletic disputado el pasado 27 de abril en el Bernabéu, Iker volvió a hacer de las suyas. Su equipo vencía por 1-0 gracias a un tanto de Saviola, y Fernández Borbalán señaló un más que discutible penalti de Heinze sobre Llorente. Corría el minuto 37, y Garmendia pateó el balón desde los 11 metros pero allí se encontró con la figura de Casillas que acertó a detener el lanzamiento, en una nueva muestra de lo bien que se le ha dado al portero madridista el Athletic de Bilbao. El partido acabó con 3-0 para los blancos.
DEJA TU COMENTARIO