El equipo necesitaba dos triunfos seguidos para recuperar la confianza. El empate contra el Málaga, pero sobre todo, la derrota contra el Atlético de Madrid dejaron al equipo muy tocado, lejos de la cabeza y con nulas expectativas de cara a la Liga de Campeones. No hay nada como volver a ganar para volver a coger confianza.
Porque la Liga ya no puede ser para el Real Madrid más que un ‘banco de pruebas’ de cara a la competición europea. Es cierto, que este club nunca puede dar una competición por pérdida pero los 12 puntos de desventaja parecen una pared imposible de escalar. Zidane lo sabe y utilizará el campeonato para tener a toda la plantilla a tono.
La conquista de la undécima está a solo cuatro partidos. Hay que confirmar el pase a cuartos y luchar por la única competición factible a estas alturas. La Liga está perdida pero estas dos victorias consecutivas pueden ser más importantes de lo que parecen…
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