Perder en el Santiago Bernabéu siempre es más doloroso para el Real Madrid, y en especial cuando es un partido importante y ante un rival de enjundia. A los blancos les pesó mucho caer goleados ante su afición ante el Barcelona el pasado mes de noviembre, pero se levantaron rápidamente sumando una victoria contundente ante el Getafe en el siguiente partido. Ése era el objetivo también este sábado tras caer el pasado fin de semana ante el Atlético.
Después de que los del Cholo Simeone ganaran por 0-1 en el Santiago Bernabéu y con el Real Madrid ofreciendo una mala imagen, el equipo intentó compensar a los aficionados con una victoria ante el Celta y lo consiguió, dejando una señal más de que el conjunto merengue siempre intenta arreglar sus errores, si bien esto no sirva como consuelo para el madridismo a estas alturas de la Liga, con el pescado vendido a favor del FC Barcelona.
Sea como sea, la historia se repitió y después de una derrota como local llegó una victoria. Después de la tormenta, siempre llega la calma para el Real Madrid y esta temporada está siendo una tormenta continua para el club blanco, que espera que la calma termine llegando en forma de título a final de curso. La Champions es la bala que queda y el equipo blanco intentará ‘entrenar’ en el campeonato liguero para hacerlo lo mejor posible en Europa. De momento, dos victorias consecutivas, ante Levante y Celta, después de los fiascos de Málaga y el derbi.
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