Fue en la jornada 11 del campeonato, en un partido disputado, con un Madrid que hizo una primera media hora magnífica pero que terminó diluyéndose con el paso de los minutos. Sergio Ramos adelantaba a los merengues con un golazo pero Inmobile, Llorente y Banega remontaban el choque los hispalenses. El postrero gol de James solamente serviría para ‘maquillar’ la derrota madridista.
La Liga ha dejado de ser una prioridad, pero en la plantilla hay ganas de ‘vengarse’ del Sevilla, y sobre todo, hay entusiasmo por ofrecer una buena imagen a los madridistas. En su estadio, el Real Madrid suele mostrar una imagen radicalmente distinta a la que habitualmente muestra en los partidos fuera de casa. La exigencia de la afición obliga a los jugadores a entregarse al máximo.
Y así ocurrirá este domingo. Pese a que el liderato está a años luz, el Madrid saldrá con ganas de hacer un buen encuentro, de jugar bien al fútbol, de meter goles y de derrotar al Sevilla, que en las últimas jornadas, ha iniciado una dura lucha por alcanzar al Villarreal en la cuarta plaza. Los futbolistas blancos todavía no han olvidado la derrota del Sánchez Pizjuán.
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