El Marsella no gana el casa desde el pasado 13 de septiembre. Los aficionados están hartos de acudir cada 15 días al estadio y ver a su equipo no dar la talla un día sí y otro también. Por eso, ante la humillante derrota que sufrió el Olympique este viernes, los seguidores protestaron en contra de jugadores y técnico.
En las gradas se pudo ver una pancarta riéndose de Míchel, en la que le pedían al entrenador que se marchara al Real Madrid, que allí le estaban esperando y otra en la que pedían el cese del preparador. Esto es consecuencia de los malos resultados, de los continuos rumores que sitúan al técnico en Chamartín y a las recientes declaraciones en las que el español se dejaba querer por el conjunto blanco.
Incluso las fuerzas antidisturbios tuvieron que intervenir en la zona baja de la tribuna ante la amenaza de invadir el campo de los seguidores franceses. La seguridad formó un cordón policial en la curva norte y redujeron a todos aquellos aficionados que pretendían escalar la valla que separa la grada del terreno de juego.
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