Las últimas cinco expulsiones en los Real Madrid - Barcelona (y viceversa) han sido de jugadores del equipo blanco. La de Sergio Ramos este sábado en el Camp Nou es una más que sumar a una lista que en los últimos años es excesivamente larga. El conjunto madridista sale claramente perjudicado en este aspecto ante los azulgrana, que llevan años sin quedarse en inferioridad ante el Madrid.
El arbitraje del Clásico volvió a dejarle claro al Real Madrid que para ganar al Barcelona hace falta saber jugar contra 12. Los blancos vieron cómo Sergio Ramos se iba a la calle por doble amarilla, la primera de ellas por una protesta. En cambio, Luis Suárez se fue de rositas después de darle un golpe en la cara a Pepe. Disparidad de criterios del colegiado Hernández Hernández.
El Real Madrid ganó a pesar de todo ante el FC Barcelona y demostró que está capacitado para ganar incluso con las circunstancias arbitrales en contra. Cuando el equipo está al mejor nivel, es capaz de ganar a cualquiera. Incluso a la mafia arbitral de la última década en el fútbol español.
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