El centrocampista ha explicado que el triunfo solo fue una consecuencia de la obligación del conjunto blanco ya que "en el Camp Nou nosotros solo hicimos lo que teníamos que hacer: ganar. Es algo que le debíamos al madridismo". Y es que él tiene claro que hay razones para ser ambiciosos, ya que "jugamos como un equipo y tenemos claro que el objetivo es ganar títulos. Esto es el Real Madrid. Creemos que con Zidane vamos a conseguir cosas importantes". Por ello ahora apuesta por olvidarse "del 'Clásico' y centrarnos en Europa, ya que el miércoles tenemos un partido importante en Alemania".
En el plano personal Casemiro asegura trabajar con gran humildad. De hecho, se considera "un canterano que quiere tirar la puerta abajo. Soy un jugador que da gracias a Dios cada día por estar en el Real Madrid. Me fui con el sueño de hacerlo bien y regresar para ser importante". Así, una de las cosas que más satisfecho le dejan es que los propios seguidores merengues aprecien su entrega y esfuerzo, ya que ha indicado que "lo que más feliz me puede hacer es que la afición esté orgullosa de mí".
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