La intensidad en los primeros minutos volverá a ser fundamental. El Wolfsburgo no tiene nada que perder, se sabe inferior, pero saldrá a por todas para intentar ponerse por delante y crearle dudas al Madrid. Alemania se le está dando al Madrid en los últimos tiempos pero una mala noche en territorio teutón, puede ser muy complicada de arreglar siete días más tarde en el Santiago Bernabéu.
A base de posesión, de velocidad cuando el Wolfsburgo se desordene y de gol cuando se creen ocasiones, el Real Madrid pretende realizar un partido ‘romano’. Meter más de un gol fuera de casa y no encajar, sería la mejor de las noticias para afrontar el encuentro de vuelta con la mejor de las sonrisas.
El Wolfsburgo no especulará, jugará al ataque y, a buen seguro, concederá mucho al Madrid en defensa. No es un equipo capacitado para defender. Jugadores como Schürrle o Draxler condicionan el estilo y los blanquiverdes son un equipo atrevido. Tienen peligro en ataque pero sus lagunas defensivas son realmente llamativas. El Madrid quiere y debe sentenciar el pase a semifinales en el partido de ida.
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