Desde mañana mismo el Real Madrid tiene que empezar a ganar el partido de vuelta ante el Wolfsburgo. Una buena imagen frente al Eibar es fundamental para que la afición vea que el equipo está dispuesto a dejarse la piel el martes y por eso, según apunta el diario La Razón, en el vestuario merengue se han tomado el duelo contra el conjunto armero como una pequeña revalida antes de la gran cita en Champions.
El Bernabéu tiene que ser ese factor diferencial que lleve al Real Madrid a las semifinales del torneo continental por sexta vez consecutiva, por eso jugadores blancos quieren tener un acercamiento con la afición en forma de victoria y buen juego frente al Eibar para que el público vaya el próximo martes convencidos de que remontar es posible.
Puede parecer que el partido liguero en medio de la eliminatoria de Champions es un incordio para los de Chamartín. Apenas tienen posibilidades de ganar el campeonato y su único pensamiento está en el choque frente al Wolfsburgo, pero antes tienen que saldar la deuda pendiente con la afición y demostrar que lo ocurrido en Alemania no volverá a pasar.
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