Cuando el Real Madrid perdió ante el Atlético de Madrid en el Santiago Bernabéu, todo parecía visto para sentencia. La derrota en el derbi le dejaba con 54 puntos a 4 del Atlético y a 12 del Barcelona. El propio Zidane daba la Liga por imposible y los blancos parecían centrarse ya únicamente en la Champions.
Pero las victorias comenzaron a llegar. Ante el Levante o Las Palmas, con más pena que gloria, pero el Madrid comenzaba a sumar de tres en tres. El Atlético se dejaba tres puntos en Gijón y el Barça empataba en Villarreal. Los blancos afrontaban el ‘Clásico’ a 10 puntos. Era el todo o nada. Una remontada ‘express’ con 10 le daba vida al equipo. A siete puntos a falta de siete jornadas, la empresa ya no parecía tan complicada.
La Real Sociedad y el Valencia agudizaban aún más la crisis y los merengues lo aprovechaban. 9 victorias consecutivas han valido para que el equipo de Zidane se sitúe a 1 punto de Barcelona y Atlético de Madrid a falta de 3 jornadas. La Liga sigue estando complicada pero el objetivo es hacer pleno. El lema blanco no se negocia: “Hay que luchar hasta el final”. Si esta Liga no cae del lado blanco que no sea por el Madrid. Que el Barça o el Atleti se la ganen….
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