Los antecedentes en esta Liga de Campeones invitan al optimismo. Los blancos han jugado esta temporada cinco partidos en el estadio Santiago Bernabéu y no ha encajado ni un solo tanto. Shakthar (4-0), PSG (1-0), Malmö (8-0), Roma (2-0) y Wolfsburgo (3-0) se volvieron a casa con las manos vacías y siquiera pudieron batir a Keylor Navas. Además, hay que sumarle que los blancos han marcado hasta 18 goles, de los 26 que llevan, en su estadio.
Si el Real Madrid es capaz de mantener esa solidez defensiva el miércoles en la visita del Manchester City, el equipo de Zidane tendrá prácticamente garantizada la clasificación para la final que se disputará el próximo 28 de mayo en Milán. Es cierto que que que la presencia de Cristiano Ronaldo y de Karim Benzema no está garantizada, pero viendo los números en Chamartín sería raro que el cuadro merengue no hiciera al menos un gol como local.
El Real Madrid controló a la perfección en el Etihad todo el juego ofensivo del Manchester City. El Kun Agüero apenas participó con un par de disparos sin peligro para la meta de Keylor Navas y Kevin De Bruyne, aunque estuvo más participativo, tampoco se puede decir que volviera loca a la zaga merengue. Eso mismo deben hacer el miércoles y la final estará en la mano.
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