El delantero sólo duró sobre el terreno de juego 45 minutos. Según 'OK Diario' todo se debió a una dura entrada de Otamendi al principio del partido. El futbolista ya arrastraba ciertas molestias en la cadera, el bíceps femoral, la rodilla e incluso el tobillo, por lo que este incidente le mermó para el resto del choque y le obligó a pedir el cambio durante el descanso. No en vano, Karim no está a pleno rendimiento desde el pasado 6 de abril, cuando un golpe con Naldo en el duelo ante el Wolfsburgo le dejó muy dolorida una de las rodillas y provocó su sustitución media hora después.
Aún así, el francés logró recuperarse e incluso pudo jugar ante el Getafe y el Villarreal. Pero todo se torció el pasado sábado en Vallecas, ya que de nuevo sintió molestias - esta vez detrás de su rodilla - y pidió nuevamente el cambio. Así que de nuevo le tocó reposar y descansar y logró recuperarse en tiempo récord para estar en el Etihad. Aunque su optimismo duró solo unos minutos, lo que tardó Otamendi en recordarle que en la Champions hay que estar siempre al 100 %.
Este jueves pasará pruebas médicas, pero lo cierto es que en el Madrid son bastante pesimistas. No porque pueda tener una lesión grave, sino por la acumulación de molestias y dolores que tiene en estos momentos. Lo más probable es que todo se deba a varios golpes, pero en el club le aconsejan prudencia y que no fuerce ante el Manchester City. En consecuencia, todo se trata de que quiera o no jugar con dolor. Algo que a Benzema normalmente le cuesta hacer...
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