El equipo blanco sólo había ganado una vez en las cuatro salidas que se jugaron en 14 de mayo.
El Real Madrid terminó en Riazor con su gafe del 14-M a domicilio. Los blancos sólo habían ganado uno de sus cuatro partidos de Liga fuera de casa que habían jugado en la historia el día 14 de mayo.
Mientras que en casa siempre ganó cuando jugó el 14 de mayo en
Liga, lejos del
Bernabéu los blancos sólo habían ganado una vez hasta este sábado en tal día. Fue en el año 2000, en el
Benito Villamarín por 0-2. Los goles fueron obra de
Roberto Carlos y de
Nicolás Anelka. Sus otros tres encuentros en esa fecha se saldaron con una derrota y dos empates, por lo que el gafe ponía en alerta al
Real Madrid para
Riazor.
Sin embargo,
Zidane y los suyos no creen en gafes y maldiciones y consiguieron una victoria ante el
Deportivo para equilibrar el balance negativo del 14-M a domicilio. En 1988, el equipo merengue había visitado el antiguo estadio de
Atocha empatando a dos goles con la
Real Sociedad; en 1995 los blancos perdieron por 3-2 ante el
Oviedo en el
Carlos Tartiere; y en 2005 no pasaron del empate en
Sevilla (2-2). Curiosamente,
Zidane marcó un tanto en aquel partido y
Sergio Ramos otro (a favor de los andaluces).
Once años después, el
Real Madrid tenía la ocasión en
Riazor de demostrar que el gafe del 14-M no existe y los blancos lo hicieron con una gran victoria. Una nueva demostración de que eso de las maldiciones y las supersticiones, aunque son habituales entre los futbolistas, no son más que losas mentales a evitar.
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