El francés se dio cuenta con esa derrota que al equipo le hacía falta un jugador de las características que reúne Casemiro. Alguien dispuesto a sacrificarse defensivamente por el resto de sus compañeros y un jugador que estuviera allí donde el equipo lo necesitara. En la comparecencia de prensa posterior al derbi, Zidane denunció falta de actitud por parte de los jugadores, actitud que reapareció con la entrada del internacional en el once.
Hasta ese momento, el brasileño tan solo había participado en dos partidos con Zinedine Zidane en el banquillo. En principio el centrocampista defensivo no contaba con la confianza del francés, pero el buen trabajo en la medular del carioca le ha convertido en un auténtico pilar. La derrota contra el Atlético empujó al francés a poner a Casemiro y viendo los resultados, la decisión fue más que acertada.
Con el brasileño en el terreno de juego, el Real Madrid ha mejorado mucho en el aspecto defensivo. En Champions el equipo tan solo ha encajado dos goles y en Liga el balance es de nueve goles en 12 partidos. Sin duda que su presencia en el once en la próxima final de Champions es importantísima. Él será el encargado de frenar los contraataques del equipo del Cholo y de equilibrar la batalla que a buen seguro habrá en el centro del campo en la final de Milán.
DEJA TU COMENTARIO