Zidane tuvo muy claro desde el primer momento que Bale “debía jugar en la banda”. El francés le ha alejado del centro y le ha pedido constante movilidad en ataque, pero siempre partiendo de la banda derecha. De esta manera, su abanico de posibilidades para moverse, combinar y sorprender al rival, se ha multiplicado en las últimas semanas de competición.
El galés ya ha marcado 19 goles en esta Liga aunque todavía no se ha estrenado en la Liga de Campeones. A su lado, Cristiano Ronaldo, el máximo goleador en la Champions, que ya está a una sola diana de igualar el récord de hace dos temporadas. Con Bale, el luso ha encontrado a su mejor socio. Ambos destrozan al espacio pero también ha empezado a asociarse cuando el rival está encerrado.
Ellos llevarán la bandera de la ‘victoria’ contra el Atlético. Están especialmente motivados, armados de moral y físico para afrontar una batalla tremenda. El Atlético se empleará a fondo, morderá, pegará y defenderá como si se acabara el mundo. Pero con estos ‘animales’ en la punta del ataque, el Real Madrid debería encontrar premio. La conexión Bale-Cristiano Ronaldo funciona, y de lo lindo.
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