Gabi, el hombre que lo ordena todo
Es la prolongación de Simeone sobre el terreno de juego, el futbolista que manda, coloca y ordena a sus compañeros. Ha bajado el nivel con respeto a años anteriores pero es clave en el centro de la medular por su trabajo incansable, su inteligencia táctica y su buen trato de balón. Moralmente es el jugador más importante, por ser el capitán y por ser el hombre que mete presión al árbitro y a los contrarios de manera constante.
Augusto Fernández, un ‘stopper’ incansable
Frente al Bayern de Münich, la eliminatoria de Augusto fue realmente sobresaliente. El ex del Celta parece tener tres pulmones en vez de dos como el resto de los mortales. Llega a todo, va hacia todos los frentes de la defensa y no escatima esfuerzo alguno. Ante el Madrid, será el encargado de intentar tapar a Modric o a Kroos para ahogar la salida de balón del Real Madrid. Cuando el Atlético decida ‘meterse’ definitivamente atrás, se incrustará entre los centrales para hacer de la defensa atlética, un auténtico muro.
Saúl Ñiguez, el ‘todoterreno’ atlético
No hay jugador para Simeone que más se merezca jugar una final como la del próximo día 28. Criado en la cantera, Saúl logró superar varios momentos críticos-cesión incluida al Rayo-para convencer de manera definitiva al argentino. Su temporada ha sido esplendorosa. Se ha asentado como titular y ya ha dejado de ser un simple centrocampista de fuerza.
Escorado a la derecha, Ñiguez tiene unas grandes condiciones físicas, una enorme capacidad para conducir el balón con la cabeza levantada y sabe apoyar tácticamente al equipo como pocos. Es un valor seguro y un futbolista muy peligroso que el Real Madrid deberá controlar con suma atención.
Koke, el regreso del ‘currante’ a la mediapunta
Simeone ha vuelto a situar a Jorge Resurrección en la posición que más disfruta. Koke ha regresado a la mediapunta cuando el Atlético ataca aunque defensivamente sigue escorándose a la parte izquierda. El buen estado de forma de Torres le ha permitido lucirse de lo lindo por delante de los mediocentros. Tiene una visión de juego y velocidad para armar el pase en profundidad al espacio a ambos delanteros. Casemiro deberá vigilarle con esmero y el Madrid, en bloque, defender con concentración máxima los córners y faltas laterales que sea capaz de botar.
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