Valdano se sincera y se define como un madridista clásico

Lo define como aquel que critica al equipo si la dinámica no es la adecuada


Valdano en RAC 1

Valdano en RAC 1




El fútbol no entiende de deudas

"El fútbol nunca ha tenido corazón. Lo que quiero resaltar es que al fútbol le resultamos indiferentes; juega el Real Madrid contra el Atlético de Madrid y el fútbol no entiende quién tiene o no tiene una Copa; no tiene nada personal contra ninguno de los dos equipos, sencillamente le resultamos indiferentes, como le resultamos indiferentes a la vida. Desde ese punto de vista no tiene corazón. Lo cierto es que el fútbol se ha abierto a una industria y la industria no se caracteriza precisamente por tener corazón".

Los caprichos del fútbol

"Yo no diría despiadado; en todo caso, azaroso, caprichoso. Sí es apasionante… El otro día veía en Milán a dos ejércitos que iban a San Siro. Todos eran madrileños, votan en el mismo colegio electoral, toman café en el mismo bar, van al mismo cine, pero a esa hora estaban separados por un escudo. Y todos sabíamos que unos irían al paraíso y otros al infierno; eso lo tenía que dirimir el partido. Ahí está la fuerza del fútbol, en el misterio del resultado. Un partido antes de empezar vale millones de dólares y al terminar ha dejado de tener valor de cambio".

Contento por la Undécima del Madrid

"Al final del partido, cuando Cristiano mete gol da la impresión de que explota una bomba y se produce un gran corrimiento de tierra: por un lado está la montaña en la que está subido el campeón, y por otro un foso profundo donde está metido el perdedor. Yo estaba arriba de la montaña, pero era imposible no lamentar lo que le había ocurrido al Atleti después de ese recorrido tan glorioso en el campeonato".


Dice ser madridista

"Lo soy siempre. Pero soy un madridista clásico, un madridista crítico. Los madridistas clásicos somos muy poco complacientes. Miremos esta temporada llena de conflictos, con un entrenador que vuela a mitad de temporada, con los aficionados feroces en su crítica ante el club y ante el mismo equipo; sin embargo, por un misterio muy difícil de entender el equipo termina levantando nada menos que la Copa de Europa. Ese espíritu rebelde ante la derrota, esa capacidad de resucitar cuando parece muerto, es una característica muy valiosa del Madrid. A mitad de temporada, cuando se iba tan mal, un madridista amigo me dijo: “Como sigamos así nos vamos a tener que conformar sólo con la Champions".

El Madrid, sin estilo
"No, no tiene un estilo definido. Tiene una personalidad que medimos mejor desde lo espiritual que desde lo estético. No hay una escuela que defina al Madrid. Es un equipo que se rebela ante la derrota. El aficionado le exige entrega y espectáculo. Desde Di Stéfano".

Elogios a Raúl

"A Raúl lo defino como una obra de arte del madridismo, porque todo lo que hacía le excitaba al aficionado de toda la vida, por su capacidad de entrega, por su astucia, por su instinto ganador. Todo eso ha hecho de Raúl una leyenda".

Cristiano Ronaldo

"Y cuando analizo a los otros dos pongo de manifiesto el valor de instinto que representa Messi y el valor de voluntad que representa Cristiano".

Repercusión mediática de Real Madrid y Barcelona
"En Nicaragua o El Salvador, en tantos países, cuando juegan el Madrid o el Barça la vida se paraliza. Se dividen al 50%, madridistas o barcelonistas. El fútbol siempre necesita exponentes que nos pongan ante la excelencia y aquí tenemos dos maneras de encontrarla. Eso le ha dado al fútbol esa dicotomía".