Del Bosque: "La forma del Madrid de justificar mi salida fue una maldad"

El seleccionador vuelve a mostrar su rencor por su marcha del club


Vicente Del Bosque




Su llegada al Real Madrid

"Fueron años en los que era muy normal que subieran los de la cantera. Me tocó justo cuando se abrió el mercado a los extranjeros, en la temporada 1973-74. (...) Al entrar al vestuar lo mío má que timidez era respeto. Había jugado algunos amistosos y partidillos con los del primer equipo, en el que estaban muchos de los que habían ganando la Copa de Europa del 66. Y duré hasta que apareció la 'Quinta' y me di cuenta de que me quedaba poco".

La filosofía del Madrid

"Desde niño nos acostumbramos a ganar, pero afortunadamente la gente del club relativizaba los triunfos y no te hacían creer que fueras alguien".

Su trato con Vujadin Boskov

"No solo hablaba de fútbol, nos pillaba a unos cuantos, nos citaba fuera del club y hablábamos de todo. Era fantástico. A mí, como era lento, me llamaba "torturado" en vez de tortuga (ríe). Lo malo era cuando te llamaba por el apellido, si lo hacía por el nombre era todo más familiar".

Su deseo de ser entrenador formativo

"A los 26 años ya fui consciente de que el fútbol se acabaría y no sería para toda la vida. Lo mismo le sucedió a Portugal, Juanito, Camacho, García Remón... Todos estábamos deseando ser entrenadores. Pero yo no tenía el ansia por ser técnico profesional, casi lo rehuía. Molowny me citó en un pub, pero no sabía como 'entrarme'. Me dijo que si quería jugar lo hiciera en el Madrid o en otro equipo, pero me dijo que le gustaría que siguiera en el club en otra función. Tenía 33 años y empecé la etapa más enriquecedora de mi carrera. Ganaba poco dinero, pero me sentía muy útil buscando jugadores por todos los sitios y educándolos".
 
La experiencia de entrenar al primer equipo

"Yo tuve suerte cuando dirigí al primer equipo. Hay un poco de leyenda con los vestuarios, por lo general he tenido vestuarios con gente generosa y no he tenido grandes problemas. El éxito dentro de un vestuario es ser normal, de verdad que no he hecho nada especial. Hemos sido bastante directos, no puedes estar dando explicaciones todos los días. Los chicos colaboraron mucho, llegaron Ronaldo, Zidane, Figo... Pero ya teníamos a jugadorazos fantásticos como Raúl, Hierro, Redondo... No cambié mucho comportamiento respeto a los campos de tierra".

Su imagen de normalidad

"No quiero dar la imagen de santo, porque tampoco soy tanto. Hay que preocuparse de que la convivencia vaya bien y de darle al jugador una herramienta deportiva. Fueron cuatro años y luego ves lo que han durado otros entrenadores y ves que casi fue un éxito. En abril el presidente me dijo que duraríamos mucho juntos y en un mes rompió la relación. ¿Perdimos en Turín y eso influyó? No lo creo, habíamos jugado y ganado dos finales y disputado otra semifinal. Era un ciclo fantástico. Seguramente fue una erosión propia de un entrenador, porque a uno le buscan por ogro, a otro por débil, a otro por entrenar mucho o poco. Y al presidente le van con unas y otras cosas".

¿Se sintió despreciado por la forma de salir?

"Decir que me echaron porque preferían la pantalla táctic, no la tiza, fue una maldad. Que además era innecesaria. No había necesidad de justificar el despido. Igual ya no éramoos necesarios, aquella maldad no tuvo ningun sentido. Bastaba con que dijeran que querían 'mover' la tierra. Quizá con los años lo hayan pensado: "para qué lo dijimos, no tenía ningún sentido".

Su peor momento con la selección


"Sin duda lo más desagradable fueron las polémicas entre los jugadores tras los 'Clásicos' de 2011 y 2012. Aunque afortunadamente se dieron cuenta, porque la imagen fue malísima".

Su futuro tras la Eurocopa

"No se puede ser absoluto, pero no creo que me comprometa con nadie más allá del final de la Eurocopa".