El canterano ha cerrado la mejor temporada de su carrera a pesar de no jugar mucho
Lucas Vázquez celebra su gol a la Real Sociedad
Lucas Vázquez nunca olvidará la temporada 2015/16. El canterano no lo dudó cuando el Real Madrid le llamó para recuperarle después de haberle traspasado al Espanyol. Su año en Barcelona había sido francamente positivo, pero volver al club blanco implicaba arriesgar muchas cosas. Pero la apuesta ha acabado mostrándose como acertada.
Los últimos 12 meses no han sido sencillos para el gallego. Pero su caso es el perfecto ejemplo de que con trabajo los sueños más complicados pueden hacerse realidad.
Rafa Benítez fue su principal 'apoyo' en sus primeros meses en el
Real Madrid, aunque paradójicamente al final acabó jugando más con
Zinedine Zidane que con el madrileño. Buena prueba de ello es que partició en siete de los últimos ocho partidos de
Liga que jugó en el
Real Madrid, además de en los tres últimos choques en la
Liga de Campeones.
Inolvidable será ya su gesto de concentración y tranquilidad antes de lanzar el primer penalti en la tanda de
Milán, así como sus 4 goles y 7 asistencias en los 33 partidos - con 1.650 minutos sobre el campo -. Casi imposible aportar más en menos tiempo, por lo que
Vicente del Bosque decidió llamarle para que participara en la
Eurocopa.
Y en esas está ahora mismo
Lucas Vázquez, aunque pase lo que pase este verano en Francia tendrá la tranquilidad de tener un puesto asegurado en el nuevo
Real Madrid. Se lo ha ganado de sobra en el campo y ahora el madridismo espera con ilusión el inicio de la nueva temporada para volver a disfrutar de su velocidad, desborde e ilusión.
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