Como seuel ocurrir en estos casos, el futbolista fue sometido a una prueba de esfuerzo en la que se percibió que su corazón no latía con regularidad. Por ello se decidió poner en 'stand by' la cesión y esperar unas horas para hacerle las mismas pruebas en una clínica de Lisboa bajo la supervisión de los doctores del Sporting de Lisboa. Y según destaca el diairo 'Marca' las mismas arrojaron unos resultados totalmente normales, por lo que no corre ningún riesgo su salud si sigue jugando al fútbol.
Así, tanto el Real Madrid como el Sporting han decidido aplazar la cesión y dejar que el futbolista repose durante unos días antes de volver a retomar todo el proceso desde el principio. La intención es que Lucas viaje a España para hacerse más pruebas y después continúe con sus vacaciones, de forma que en unas semanas vuelva a Portugal para someterse de nuevo al reconocimiento médico. Si todo va con normalidad podrá firmar por fin su cesión al club luso, por lo que todo quedaría en un simple susto.
De hecho el centrocampista quiso salir el lunes al paso de los rumores que incluso aseguraban que estaba al borde de la retirada. Lucas publicó un mensaje en sus redes sociales en las que rechazó esta posibilidad y explicó estar totalmente "tranquilo" por la "absoluta normalidad que han revelado las pruebas adicionales" a las que se ha sometido. Por consiguiente, considera que lo ocurrido fue una "alteración puntual" y "sin causa aparente" y descarta que su corazón padezca "cualquier anomalía".
Comunicado oficial
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