Keylor Navas fue operado de una tendinopatía aquílea el pasado 9 de junio y desde entonces no ha podido separarse de la protección para su tendón de aquiles. Hasta el punto de que aterrizó en España, más de un mes después, todavía con la férula colocada en la zurda. El costarricense se presentó en Valdebebas para empezar a ejercitarse, algo que hizo en el gimnasio sin dicha protección, pero aún tiene por delante trabajo para poder estar a disposición de Zidane.
"Estoy tranquilo, Dios tiene un plan para todo. Lo que tengo claro es que si uno no está al 100% uno no puede ser desleal con el equipo y decir 'estoy bien', sólo para jugar, eso no está en mis planes", comentó Keylor antes de regresar de Costa Rica en declaraciones para La Nación. De este modo, todo hace pensar que Kiko Casilla tendrá que ponerse bajo los palos el próximo 9 de agosto ante el Sevilla en la Supercopa de Europa.
También aclaró que a partir de esta semana los doctores cambiarán el plan de las últimas semanas para él: "Gracias a Dios la próxima semana comenzaré trabajo más fuerte, de momento tengo que llegar a evaluación y ver cómo continúa la recuperación. Los doctores son los que más saben de esto, yo sólo trato de seguir todo al pie de la letra para estar bien lo antes posible", concluyó.
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