James ha hecho propósito de enmienda este verano; ha reflexionado junto a su familia y ha reconocido que la pasada temporada cometió errores impropios de un futbolista de su talla. Rodríguez comenzó la temporada con mal pie-se lesionó con Colombia y estuvo más de dos meses parado-, no congenió con Benítez y la llegada de Zidane tampoco le cambió los planes. Tuvo cada vez menos minutos, y su presencia en las alineaciones en los partidos importantes fue prácticamente nula y residual.
Él mismo sabe que ha estado en la cuerda floja, que el Real Madrid se ha pensado muy mucho aceptar una de las muchas ofertas que ha recibido por él. Pero ha sido él mismo quién se ha negado, quién le ha pedido a Zidane una nueva oportunidad. Está motivado para darle la vuelta a la ‘tortilla’. Sabe que este año tendrá la última oportunidad de seguir perteneciendo al Madrid. Calidad le sobra. Si James vuelve a poner todo de su empeño, el Bernabéu volverá a disfrutar de este talentazo. James espera que Noruega vea en directo el comienzo de la recuperación.
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