Desde que el francés se hiciera cargo de la ‘nave’ blanca’, el equipo ganó en consistencia defensiva, apenas encajó goles en el ‘sprint’ final de la Liga y demostró ser un equipo equilibrado tanto en defensa como en ataque. Zidane jugó ante Barcelona, Atlético de Madrid, Manchester City, Valencia o Sevilla entre otros, y como máximo, recibió dos goles en contra en el mismo encuentro.
En la Liga, el Madrid encajó 16 goles en 20 encuentro-menos de un tanto por encuentro de media-y en la Liga de Campeones, los merengues no encajaron gol en octavos de final contra la Roma, recibieron dos ante el Wolfsburgo en el encuentro de ida, dejaron la meta a cero contra el Manchester City y encajaron una sola diana contra el Atlético de Madrid en la final de Milán.
Las cosas no han empezado bien en la pretemporada a nivel defensivo, circunstancia, que por otra parte, es perfectamente normal. El equipo de Zinedine Zidane tiene ausencias y pocos días de trabajo en las piernas. Enfrente se encontró un equipo rodado, que está a punto de comenzar la Liga y que castigó la baja forma física del Madrid. El Madrid de Zidane seguirá siendo una roca defensiva…
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