Casi medio millón de euros se gastó Gareth Bale para celebrar la fiesta de pedida de mano a su novia, Emma Rhys-Jones. El futbolista del Real Madrid alquiló el paraíso privado de Tagomago, un pequeño islote cercano a Ibiza, para montar una fiesta y pedirle matrimonio a su novia de toda la vida.
El futbolista galés alquiló el lugar durante una semana, según Daily Mail, y disfrutó del lugar junto a su futura esposa, sus dos hijas y los familiares y amigos más cercanos. La isla cuenta con un complejo de cinco habitaciones, piscina y spa que Bale quiso disfrutar durante sus vacaciones.
Gareth Bale compartió su felicidad con todos sus seguidores en las redes sociales cuando Emma le dijo 'sí' a su propiesta de matrimonio: "¡Ha dicho sí!", publicó en Instagram, junto a una imagen en la que aparecían ambos y en la que ella lucía un anillo de compromiso. ¡Que vivan los novios!
DEJA TU COMENTARIO