Es cierto que la entidad de los rivales podría provocar una situación como esta pero Zidane no ha terminado contento en lo defensivo con el equipo. Ante el PSG, el Madrid apenas apretó, estuvo despistado ‘achicando’ y los parisinos crearon peligro con demasiada facilidad. Especialmente ‘fallón’ estuvo el sector izquierdo merengue por el que Meunier encontró pasillo para meter un gol y dar otra asistencia más a un compañero.
Si bien es cierto que contra el Chelsea, los de Zidane cuajaron una primera parte cuasi perfecta en todos los aspectos, al galo no le gustó la concentración defensiva en el segundo acto. En los últimos minutos, Eden Hazard marcó dos goles e incluso hizo que la victoria madridista peligrara en el segundo encuentro de pretemporada.
Más allá de nombres de futbolistas, de ausencias o de jugadores en baja forma, Zidane quiere que el sistema vuelva a funcionar como un ‘reloj’. El Madrid logró la Liga de Campeones siendo un conjunto sólido, en el que todos trabajaban con y sin balón. Ese es el objetivo a medio-largo plazo. La siguiente parada pasa por encajar los menos goles posibles ante el Bayern de ‘Carletto’.
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