Zidane fue valiente y no citó a ninguno de los dos para el partido de la Supercopa de Europa frente al Sevilla. Primó más el largo plazo que la inmediatez, pues era muy arriesgado para el físico de ambos jugadores el jugar un partido tan competido y disputado como el que se vivió en Noruega.
El técnico blanco tenía claro que tanto Bale como Kroos iban a tener su ‘bautizo’ esta campaña en el Trofeo Santiago Bernabéu y así fue. Ambos estuvieron sobre el césped de Chamartín dando sus primeros pases, sus primeras carreras y participando en las acciones ofensivas del Real Madrid ante el equipo francés.
Ahora queda por ver cuál es la decisión de Zidane al respecto del concurso de estos dos jugadores en el partido del domingo en Anoeta. Sin Cristiano Ronaldo en la delantera (todavía de pretemporada) y sin Modric en el centro del campo (por sanción), la participación de Bale y Kroos se antoja vital para sacar los tres primeros puntos de San Sebastián…aunque Zidane ya ha demostrado que no le tiembla la mano y maneja la plantilla a las mil maravillas.
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