Con esta amarilla, el capitán recibió la primera cartulina de la liga, una circunstancia a la que ya está habituado el andaluz. A lo largo de las 11 temporadas en las que Ramos ha vestido la camiseta madridista, la media de amarillas por temporada asciende casi a 10 amarillas por cada campeonato disputado.
Sergio Ramos no elude el contacto, va siempre con fuerza al balón y es un futbolista que no elude el contacto físico en los balones aéreos. Los árbitros le tienen tomada la matrícula desde hace tiempo y suelen ser excesivamente estrictos en sus acciones. De hecho, Sergio Ramos suele ser expulsado al menos una vez cada temporada de manera totalmente injustificada.
Pero el sevillano no se arruga y seguirá jugando de la misma manera. Se siente fuerte, con ganas y convencido que esta temporada será todavía mejor que la pasada. Superados los problemas en el hombro, el '4' tiene aspira a ganarlo todo pero, sobre todo, aspira a ser un futbolista fundamental una temporada más para el campeón de Europa.
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