De hecho, el ‘expreso’ de Cardiff solamente ha marcado 9 goles en Copa de Europa en las tres temporadas que acumula ya en la ‘Casa Blanca’. Su mejor curso a nivel goleador llegó, precisamente, en el año de su debut. El gol logrado en Lisboa culminó una campaña en la que también vio portería ante Schalke 04, Borussia Dortmund o Juventus de Turín. El ‘11’ se lució en todos los estadios grandes del continente europeo.
La 2015-2016 fue una campaña extraña para Bale en Europa. Se perdió gran parte de la fase de grupos por las malditas lesiones en el abductor y solamente jugó 63 minutos de la eliminatoria ante la Roma. Los cuartos ante el Wolfsburgo tampoco le mejoraron la inspiración pero, a partir, de semifinales, el Real Madrid recuperó la mejor versión del ‘correcaminos’ galés.
Realizó una eliminatoria espectacular contra el Manchester City, aglutinando todo el juego de ataque blanco por la baja de Cristiano Ronaldo en la ida y la presencia de un Benzema completamente diezmado, marcó en la vuelta y metió al Madrid en la final. En Milán, incluso cojo, estuvo certero en la tanda de penaltis y pudo celebrar la Undécima con sus compañeros. Bale quiere aumentar el acierto goleador en esta Liga de Campeones pero no perder ni un ápice de su influencia en el juego.
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