Este viernes, Bale se pasará por el Hospital Universitario de Sanitas en La Moraleja para determinar si tiene algún problema más allá del golpe sufrido en el encuentro. Al borde del descanso, en pugna por un balón, el galés recibió un rodillazo de Sebastián Coates en la parte baja de la espalda, por el costado. Fue un choque durísimo que liquidó a Bale, que siguió jugando dolorido pero que, ya en frío, se dio cuenta de que las molestias no eran cualquier cosa.
Así, Bale abandonó el estadio visiblemente dolorido e incluso cojeando. En el partido, Zidane le sustituyó por Lucas Vázquez mediada la segunda mitad. El galés parece tener complicado, a día de hoy, participar el próximo domingo en la visita al Espanyol en Cornellá. Dependiendo de las pruebas, el '11' madridista podría quedarse en la capital de España reponiéndose de sus molestias con vistas al choque de la semana que viene ante el Villarreal, en el Bernabéu.
Gareth Bale estaba demostrando una salud de hierro hasta el momento esta temporada, pero la mala suerte se ha vuelto a cebar con él. El Real Madrid confía en que el galés, de todas formas, no tenga problemas más allá del golpe y que todo quede en un susto. Zizou sabe que Bale es un hombre fundamental en el equipo, pero prefiere darle descanso si la molestia persiste antes que correr ningún riesgo.
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