John McMurray, de 79 años, y su esposa Eva, de 84 años, estaban dormidos cuando su coche fue incendiado y lanzaron ladrillos contra sus ventanas. En el interior de la casa, también se encontraba uno de los tíos de la mujer de Bale. Varios vecinos de la zona relataron a la prensa presente en el lugar de los hechos que podría tratarse de un ataque realizado “desde el resentimiento”.
Los McMurrays salieron del domicilio y, en estos momentos, están escoltados por miembros de seguridad en otro domicilio. La policía de Cardiff investiga los hechos y ha aislado para analizar el coche incendiado para encontrar posibles pruebas que ayuden a localizar a los autores de semejante salvajada.
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