En ocasiones la salida de un jugador de un club con destino a un equipo más grande hace enfadar a la afición conjunto en cuestión. Se ha visto en multitud de ocasiones como un futbolista regresa a la que fue su casa y es pitado por la que fue su afición. Un claro ejemplo es Sergio Ramos, que cada vez que pisa el Sánchez Pizjuán sufre la ira del público sevillista.
Contra el Espanyol pasó todo lo contrario. Tanto Lucas Vázquez, Kiko Casilla y Marco Asensio fueron ovacionados por el aficionado perico en el momento en el que se anunciaron sus nombres por la megafonía del estadio durante las alineaciones, minutos antes de que arrancara el encuentro. Antes durante el calentamiento del conjunto merengue también recibieron el cariño del que fue su público.
Ante las bajas de Cristiano Ronaldo y Gareth Bale, Zizou dio entrada a Marco Asensio y Lucas Vázquez y tuvieron la oportunidad de jugar frente a sus ex. Por su parte, Kiko Casilla tenía garantizada su presencia en el once por la ausencia de Keylor Navas. Tras el partido, los tres agradecieron a los aficionados pericos el cariño mostrado.
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