Más allá de ser un familiar político - y ni siquiera eso, ya que el jugador aún no está casado con su pareja Emma -, Bale no tiene ninguna relación con los hechos que implican a Martin Rhys-Jones en un importante delito de estafa.
Sin embargo, su fama ha provocado que su entorno quiera asegurarse de que nadie intenta hacerle pagar por los errores del padre de su novia, de manera que tanto el Real Madrid como la federación galesa han reforzado la seguridad a su alrededor en los últimos días. Por ello Bale está siendo controlado muy de cerca en estos días en los que se encuentra con su selección.
En Inglaterra aseguran que el dispositivo de seguridad se mantendrá mientras esté concentrado con su país para medirse en los próximos días a domicilio en Austria y en casa en Georgia. De hecho, el Madrid ya veló por su integridad en la visita de hace dos semanas a Las Palmas y posiblemente lo siga haciendo en las semanas venideras. Y es que, en este caso como en otros, mejor prevenir que curar...
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