Para el entrenador madridista no hay una sola individualidad que esté por encima del resto del grupo. Zidane quiere que la plantilla mantenga la cohesión que le llevó a ganar la pasada Liga de Campeones. En enero de 2016, el Real Madrid parecía muerto; el galo recogió un vestuario dividido, hastiado de la época Benítez pero en pocos meses consiguió darle la vuelta a la tortilla hasta proclamarse campeón de Europa.
Los malos resultados iban a llegar tarde o temprano. Zidane ha asumido el reto con naturalidad, con la normalidad que supone dirigir a un club como el Madrid. No siempre van a funcionar las cosas, no siempre el juego va a ser perfecto y no siempre van a entrar las ocasiones con la misma facilidad que entraban hasta hace 1 mes.
Pero, ahora es el momento de trabajar más que nunca y, ante todo, de seguir manteniendo un axioma clave que ha llevado al Madrid a ser campeón de Europa: “mantener la unidad del grupo por encima de las individualidades”. Zidane se marcha a descansar este fin de semana con las ‘pilas’ cargadas para afrontar la previa del choque ante el Betis.
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