Zidane le ha pedido a sus jugadores máxima concentración; el francés no quiere más goles encajados, desea fortaleza defensiva y quiere comenzar a construir el armazón de cara a los partidos clave que el conjunto madridista afrontará a partir del mes de noviembre. El duelo ante el Legia es, sin duda, propicio para lograrlo.
El Real Madrid ha encajado tres goles en lo que llevamos de Liga de Campeones pero, enfrente, tendrá un equipo romo en ataque, bastante inferior al Dortmund y Sporting y que ha recibido dos derrotas contundentes en las dos primeras jornadas de liguilla.
Sin duda, la falta de seguridad defensiva está siendo el ‘punto negro’ del conjunto blanco en la Champions. Creó multitud de ocasiones ante Sporting y Borussia pero los errores atrás le hicieron perder dos puntos que podrían haber sido definitivos. Llega la hora de cerrar el candado y qué mejor manera que hacerlo ante el Legia en el estadio Santiago Bernabéu.
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