La táctica no deja de ser vieja y caduca, tanto como sus argumentos. Dudar de que este trofeo individual debe ser para Cristiano Ronaldo porque Messi le marcó al poderosísimo Celtic y a un City ramplón con 10 jugadores, es de no tener la más remota idea de fútbol.
Cristiano Ronaldo ha ganado la Champions League y la Eurocopa esta temporada. En la final de Milán marcó el penalti decisivo que servía para ganar el título y en la cita de selecciones tiró del carro de un equipo ramplón como Portugal en partidos decisivos ante Hungría y Gales.
¿Hablamos de números? 51 goles en todas las competiciones y máximo goleador de la pasada Champions League ¡Ah! Y un hombre de palabra. No hace como otros, que huyen de su selección después de un fracaso con toda la culpa del mundo. Eso sí, a los dos días ya estaba volviendo a jugar como si la pataleta fuera la de un niño por el cambio de un pañal.
Cristiano Ronaldo se merece ser el Balón de Oro y darle en los morros a todos esos ‘antis’ con su famoso grito de guerra. Un ‘siiiiiiiiiuuuuuuuuuu’ para gobernarlos a todos.
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