Según desvela el diario El Mundo, se trata de una deuda contraída después de una inversión fallida en un proyecto de energía fotovoltaica. La juez, Carmen Pérez, ha ordenado ejecutar un embargo de bienes a la empresa del futbolista, una orden que los servicios jurídicos de Raúl González se han encargado de recurrir en los estamentos pertinentes.
Europa Scar Sport, así se llama la empresa, está administrada por la madre del ex jugador merengue y que según asegura la jueza le debe 9,3 millones de euros a sus socios, mientras que los abogados de Raúl alegan que la citada empresa se encuentra en estos momentos en concurso de acreedores y que por lo tanto está totalmente protegida.
Según la sentencia, Raúl fue llamado a declarar pero negó tener cualquier tipo de conocimientos de los hechos. "Se trata de una sociedad formada para su patrimonio con asesores, siendo él socio y administrador y firmando todos los contratos por confianza", dijo según el citado medio. Por su parte, los representantes de Raúl aseguran que no tendrá que afrontar deuda alguna porque sus responsabilidad es solo subsidiaria.
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