El Madrid fue el primero en poner su pica en Vitoria

El Alavés sufre su primera derrota de la temporada en su estadio


Lucas Vázquez pelea por un esférico

Lucas Vázquez pelea por un esférico




El Alavés está esta temporada recuperando sensaciones tras diez años lejos de la Primera División. Pero su rendimiento en el inicio de curso está siendo más bien el de un equipo experimentado y competitivo. No hay más que recordar su espectacular victoria por 1-2 en el Camp Nou para darse cuenta de que se trata de un conjunto capaz de ganar a cualquier rival que tenga enfrente.

Por eso el Madrid acudía este sábado a Mendizorroza avisado de las virtudes de su rival. El reto no era menor, ya que Mendizorroza pasaba por ser uno de los campos de la Liga más complicados, tanto por sus reducidas dimensiones como por su condición de inexpugnable en la presente campaña. De hecho, hasta la victoria de este fin de semana del Real Madrid los vitorianos no habían perdido un solo partido en su terreno de juego.

Con anterioridad el Alavés había jugado cuatro partidos en casa  y había saldado uno de ellos con victoria (3-1 ante el Granada) y los otros tres con empate (0-0 con el Sporting, 0-0 con el Deportivo de la Coruña y 1-1 con el Málaga). En total, 6 puntos de 12 posibles y solo 2 goles encajados en cuatro choques. Unas cifras que causaban cierta preocupación en el Real Madrid, pero que al final han acabado disolviéndose como un azucarillo en el café ante el buen hacer de los jugadores de Zinedine Zidane.