No lo hace, ni más ni menos, que desde el 10 de septiembre. Fue en la tercera jornada de Liga, el rival era Osasuna y el ‘7’ madridista lograría marcar a los siete minutos de juego. Era el día de su debut y todo parecía seguir como un ‘día más en la oficina’. Pero las cosas se han torcido en este comienzo de temporada; el próximo Balón de Oro no ha estado tan fino como de costumbre y le ha costado más de lo normal ver portería.
Especialmente, en el Santiago Bernabéu. No logró gol ni ante el Villarreal, ni ante el Eibar ni frente al Athletic hace dos semanas, y eso que ante los ‘leones’ acumuló ocasiones como para irse a casa con un ‘saco’ de balones en la mochila. No estuvo acertado, pero en Vitoria recuperó la sonrisa. Un ‘triplete’ le permitió dar un enorme salto en la lucha por el trofeo de máximo goleador. Chutó 4 veces entre los tres palos y tres fueron para dentro. El salto de calidad fue enorme y CR7 se sintió cómodo por fin sobre el césped.
En la pasada Liga, Ronaldo marcó en 12 de los 19 encuentros jugados por el Madrid en casa-21 de los 35 que anotó en todo el campeonato-e incluso se ‘marcó’ un póker contra el Celta. El Leganés puede pagar cara la frustración del de Madeira en Varsovia. Su cara al final del partido denotaba un enfado mayúsculo. El mejor jugador del mundo no quiere fallarle nunca a sus compañeros. Quiere goles y más goles y en la matinal de este domingo quiere sentirse de nuevo el más grande.
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