El número de goles recibidos se ha disparado. Y es que, los datos hablan por sí solos; en los 15 primeros encuentros oficiales de la campaña entre Liga y Liga de Campeones, el Atlético solamente recibió tres goles. Oblak era imbatible, la defensa no permitía apenas ocasiones e incluso el conjunto rojiblanco aglutinaba posesión de balón, atacaba y marcaba gol con facilidad. Algunos se atrevían a catalogarle como el mejor equipo de la era Simeone.
Pero en un mes las cosas se han ‘torcido’ por la ribera del Manzanares. En los cuatro últimos choques, Oblak ha recibido 6 goles, el doble que en los anteriores 15. El equipo ha pegado un bajón importante, Godín y Savic no están al nivel de antaño y el cambio de esquema ha perjudicado al equipo. Con Carrasco y Correa por fuera, los de Simeone tienen mayor caudal ofensivo pero también flojean mucho más en la parcela defensiva.
Sin tiempo para recuperar el tono físico…
Y el 19 de noviembre llega el Madrid al Calderón, un equipo que necesita muy poco para encontrar ocasiones y goles. El líder no está brillando en su fútbol pero ‘mata’ al rival con oportunidad y media. Precisamente, el Atlético había logrado frenar a los blancos en los últimos años, cediendo balón, espacio pero tapando todos los huecos habidos y por haber cerca de su área. Con 6 goles encajados en los tres últimos partidos, el panorama no es alentador para el Atlético. Si el Madrid vence en el Calderón, la Liga comenzará a ser una quimera para los del Cholo.
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