El asunto en que Zidane no deja de pensar

El entrenador francés, muy preocupado por la fragilidad defensiva del equipo de cara a lo que se avecina.


Zidane en el banquillo del Santiago Bernabéu

Zidane en el banquillo del Santiago Bernabéu




El pasado domingo el Real Madrid recuperó una vieja costumbre que tenía olvidada: la de dejar a cero la portería. El Leganés no pudo batir a un buen Keylor Navas en un encuentro en el que el costarricense se reivindicó después de varias actuaciones mediocres para lo que nos tiene acostumbrados.

El Real Madrid llevaba antes de ese partido hasta 10 encuentros consecutivos encajando goles entre todas las competiciones. En Liga, en Champions y hasta en Copa del Rey habían recibido goles los blancos, algo que hastiaba especialmente a Zidane, que ha insistido en todo momento en la necesidad de mejorar atrás.

La defensa también gana partidos

Una de las claves principales de que haya que intentar reforzar la retaguardia es que es ahí donde se ganan los partidos. Al menos en el caso del Madrid. Hay equipos a los que les cuesta más trabajo hacer goles, y eso influye en su equilibrio defensa-ataque. Pero en el caso del Real Madrid, un equipo construido para golear en prácticamente cada partido, eso no es un problema.


Eso es lo que Zinedine Zidane quiere que entiendan sus futbolistas: no recibir goles es casi más prioritario que conseguir marcarlos. Y es que con el arsenal ofensivo que tiene el Madrid, con la calidad individual que poseen los futbolistas de la plantilla blanca, los goles se caen casi por sí solos en cada jornada.

El plano goleador no es ningún problema

La mejor prueba de ello es que el Real Madrid no ha dejado de marcar en ningún partido hasta la fecha esta temporada, celebrando hasta 31 goles en las 11 jornadas del campeonato, 12 en Liga de Campeones, 7 en Copa del Rey y 3 en la Supercopa de Europa. En total, 53 goles marcados que se han repartido entre 19 futbolistas de la plantilla, sin dependencia alguna de Cristiano Ronaldo.

“Hemos marcado goles siempre en todos los partidos, por lo que mantener la portería a cero es fundamental para ganar”, les ha dicho Zidane a sus jugadores, según cuenta ABC. El entrenador francés ha reunido a sus futbolistas en varias ocasiones para advertirles de esto, pero especialmente lo hizo tras encajar tres goles ante el Legia. Ésa fue la gota que colmó el vaso.

Clara mejoría ante el Leganés

Ante el Leganés pudo verse una tensión defensiva mayor que en partidos anteriores. El equipo no se descolocó con tanta facilidad, hubo más ayudas y, en definitiva, un cambio a mejor que ahora hay que confirmar en la retahíla de partidos difíciles que les espera a los blancos en las próximas semanas. 

El Real Madrid tiene que medirse al Atlético de Madrid, al Sporting de Portugal, al Barcelona, al Borussia Dortmund o al Valencia en apenas un mes. Todos estos partidos exigirán de los blancos la mejor versión ofensiva, pero sobre todo defensiva. Y es que si el Legia de Varsovia es capaz de meterle tres goles a los blancos, ¿de qué pueden ser capaces equipos como el Barcelona o el Atlético?

Seguir mejorando atrás, clave

Para seguir vivos en la Liga y para poder conseguir el primer puesto de grupo en la Liga de Campeones, el Real Madrid necesitará la aportación de todos en defensa, especialmente teniendo en cuenta que los blancos arrancarán este Tourmalet con las ausencias de futbolistas como Toni Kroos o Casemiro.

El Real Madrid sólo ha dejado de encajar goles esta temporada en tres encuentros, por lo que el desafío es mayúsculo. La Real Sociedad en el estreno de la Liga, el Espanyol en la visita merengue a Cornellá y el pasado domingo el Leganés han sido los tres únicos equipos que no han logrado batir al Madrid. El resto sí lo hicieron.

Zidane tiene mucho trabajo por delante. Sabe que tendrá que hacer todo lo posible para que sus hombres jueguen como un bloque, se apoyen entre ellos, no dejen espacios, estén concentrados y no cometan errores. Parecen muchas cosas a corregir en poco tiempo, pero en realidad con pulir algunos detalles el Madrid puede volver a ser un equipo casi inexpugnable.