De hecho, además de las conquistas de la Champions League y la Supercopa de Europa, el francés ha conseguido llevar a los blancos a obtener una regularidad más que importante en la Liga, hasta el punto de ser un equipo prácticamente imposible de ganar.
De hecho, con Zidane al mando, el Real Madrid no pierde un partido de Liga desde el pasado 27 de febrero, cuando cayó por 0-1 ante el Atlético de Madrid en el Bernabéu. Un partido, con un Zidane recién aterrizado, que cogió a los blancos en un periodo todavía de tránsito.
Esa imponente racha en la competición de la regularidad se volvió a poner en juego en el derbi del Calderón de este sábado. Un Madrid con muchas bajas se presentó en el estadio del Atlético con la intención de defender el primer puesto de la Liga y, además, esa gran racha de no perder en la Liga. Finalmente, los blancos consiguieron su objetivo y finalizaron el derbi con la sensación del trabajo bien hecho y con su récord intacto.
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