La situación a la que se agarra James para animarse

El colombiano espera tener más protagonismo ante las bajas en ataque


James en un partido en el Bernabéu

James en un partido en el Bernabéu




La situación en la que se encuentra James Rodríguez en estos momentos es complicada. Muy complicada, ya que las rotaciones y el reparto de minutos que está dando Zidane en esta temporada le colocan como el último centrocampista de la plantilla. Además, tampoco ayuda demasiado que su táctica sea un 4-3-3, ya que en teoría reduce sus opciones de figurar en los onces iniciales. Así que bajo estas condiciones al jugador no le queda otra que esperar sus oportunidades, provengan o no de lesiones de otros compañeros.

La realidad es que ahora mismo el Real Madrid cuenta con las ausencias por larga duración de Kroos, Morata y Gareth Bale. El que mejor pronóstico es el alemán, ya que el jueves ya se le vio correteando por el césped de Valdebebas y en el club hay esperanzas de que incluso pueda llegar al Mundial de Clubes de Japón. Mientras tanto, los otros dos futbolistas probablemente no volverán a jugar en lo que resta de 2016, especialmente en el caso del galés. El extremo será intervenido el próximo martes en Londres y estará de baja entre dos y tres meses.

Así pues, James tiene la ilusión de que Zidane pueda pensar en él en un momento dado para ayudar al equipo, especialmente en la parcela ofensiva. El técnico tiene como hombres claros de ataque a Cristiano, Benzema, Lucas Vázquez y Asensio; de forma que el colombiano puede ser una clara alternativa a ellos. No en vano, el '10' considera que solo necesita una oportunidad con un mínimo de continuidad para convencer al entrenador de que merece jugar y está capacitado para convencerle con su fútbol.

De hecho, en los últimos partidos el técnico ha apostado por Lucas para equilibrar el equipo en ausencia de Karim Benzema. El gallego es un extremo con la capacidad de jugar de interior, por lo que James se ve capacitado para desempeñar una función similar a la suya a 'caballo' entre la delantera y el centro del campo. Aunque también es consciente de que hay un aspecto que juega bastante en su contra en estos momentos, ya que tiene hasta a cuatro jugadores por delante en su posición: Isco, Kovacic, el propio Lucas Vázquez y Asensio.

Además, por si faltara poco se espera que este fin de semana Casemiro se reincorpore al equipo, lo cual complicará todavía más la competencia en la medular. Así que el panorama se ha complicado para James en la medular y se ha aclarado en ataque. La cuestión es si Zidane encontrará el momento idóneo para apostar por él en la parcela ofensiva o, en cambio, continuará viéndole como el último recurso de una plantilla espectacular. Su imagen en el banquillo el pasado martes en Lisboa mostró a un jugador triste por no contar por ahora para su 'míster', aunque el cafetero no tira ni mucho menos la toalla.

Aguantará hasta junio

Sea como fuere, James tiene claro que si su salida se produce no deberá ser en el mercado de invierno. Por un lado está tranquilo por su condición de intocable con Colombia, por lo que sus convocatorias con su selección están aseguradas. Además, no estamos en temporada de competición internacional a nivel de selecciones, por lo que su situación en el Real Madrid no le perjudicará en casa. Lo que no quita para que él sea el primero que quiera tener minutos en el club blanco y esté dispuesto a buscar una salida si en el cómputo global de la temporada no los tiene.

Por ello su plan es tener paciencia, trabajar y esperar hasta junio. Si entonces no le satisface el rol que ha tenido en el equipo buscará una solución fuera con todo el dolor de su corazón. Su objetivo siempre ha sido triunfar en el Real Madrid, pero a sus 25 años sabe que no puede hipotecar su carrera en Chamartín, de forma que si tiene que tomar la decisión de hacer las maletas lo hará. Y en el club tampoco le cerrarán las puertas, ya que Zidane y la directiva saben que cada partido que el jugador lo pasa en el banquillo su precio se devalúa un poquito más.