33 minutos sobre el césped fueron suficientes para James este sábado a la hora de convencer a Zidane de que está cambiando su actitud. El colombiano tuvo que saltar al terreno de juego en sustitución de su compañero Danilo cuando David García lo lesionó. El problema del brasileño en el tobillo significó al mismo tiempo la sustitución y un cambio de esquema que fue decisivo para el devenir del encuentro.
El Real Madrid mejoró notablemente con el cambio de sistema, pero también con la entrada de James. El colombiano jugó el balón con criterio en todo momento, buscó siempre al compañero cuando tenía el balón e intentó apoyar en el juego sin balón. Además, en todo momento presionó e intentó recuperar balones para evitar llegadas al área de Keylor Navas. Fue una actuación muy completa a nivel de trabajo, aunque no consiguiera marcar o asistir.
Una labor fundamental en campo propio
James realizó hasta cuatro acciones decisivas en su propio campo, recuperando dos balones y realizando dos intercepciones en acciones que podrían haber suscitado peligro para la portería merengue. Desde la banda, Zidane asistía feliz a la actuación del colombiano, que demostró que no se le caen los anillos por ayudar cuando es necesario. Poco a poco, está cambiando el chip. Pero sigue siendo muy complicado que pueda entrar en el equipo teniendo en cuenta que Zizou ha hecho del trivote Casemiro - Kroos - Modric su centro del campo titular.
El colombiano, además, se mostró muy eficaz con la pelota en los pies, dando 27 pases buenos en 29 intentos, un 93% de acierto en este sentido. La circulación del cuero mejoró con su presencia, aumentaron los espacios y llegaron más ocasiones gracias a su imaginación en la zona de tres cuartos. Sólo cuatro pérdidas de balón del ’10’ son la prueba de que estuvo fino y de que está tratando de mejorar todo lo posible para que su sueño de jugar en el Real Madrid no se apague antes de tiempo.
Tal fue su nivel con el balón en los pies que sólo Kovacic pudo mejorar su porcentaje de acierto en el pase en Pamplona. El croata no falló ni un pase en el poco tiempo que estuvo sobre el terreno de juego. Pero James, aunque estuvo más de media hora y tuvo más de un 3% del tiempo que estuvo en el campo la posesión del cuero (37 toques), fue el segundo más acertado en el pase, junto a Sergio Ramos. Además de sus 27 de 29 pases acertados, tres de ellos fueron pases clave, entre ellos el saque de esquina que el capitán madridista no acertó a rematar entre los tres palos o la acción en la que derribaron a Lucas sólo ante la línea de gol y que debió ser señalada como penalti.
Otro ejemplo de la lucha que aportó James en el partido la encontramos en que incluso en el juego aéreo, que no es precisamente uno de sus fuertes, consiguió ganar el único balón que tuvo que competir. Además, puso mucha intensidad sobre el terreno de juego, siendo incluso amonestado en la única falta que cometió en el rato que estuvo sobre el césped de El Sadar.
Su futuro sigue en boca de todos
El futbolista del Real Madrid sigue en boca de todos por las dudas que hay alrededor de su futuro. Y es que a pesar de su buen papel ante el Osasuna todo el mundo sabe que Zinedine Zidane no va a hacer a James un futbolista titular indiscutible de la noche a la mañana. Ahora mismo, el centro del campo madridista cuenta con Casemiro, Kroos y Modric como imprescindibles, y con Bale recuperado es probable que vuelva la BBC. James tiene muy complicado entrar en el once titular.
A pesar de todo, Zinedine Zidane considera que el colombiano sigue siendo un futbolista muy aprovechable y seguirá teniendo minutos y entrando en las rotaciones. A final de temporada se verá si eso es suficiente para que James decida quedarse en el Santiago Bernabéu o si por el contrario prefiere abandonar el club blanco para intentar hacerse con un puesto fijo en otro club.
DEJA TU COMENTARIO