No en vano, el campo madridista es el único invicto en toda la Liga española. Después de la victoria frente al Espanyol, el Real Madrid ha logrado su décima victoria en casa a los que hay que sumar dos empates. Ningún otro equipo de la Liga puede acercarse a la imbatibilidad local del equipo de Zidane ya que otros clubes como Sevilla, Las Palmas, Atlético o Barcelona ya saben lo que es morder el polvo en la competición de la regularidad jugando como locales.
El equipo merengue tiene muy claro que es vital hacer del Bernabéu un fortín para lograr ganar esta Liga, especialmente porque todavía tienen que ‘aterrizar’ en el campo del Real Madrid equipos como el Atlético de Madrid o el Barcelona, partidos en los que se puede decidir la suerte final del campeonato.
Tras pasar únicamente un pequeño bache en forma de empates ante Villarreal y Eibar, el Real Madrid ha conseguido sacar adelante sus partidos en casa de forma bastante aseada. No ha habido grandes goleadas pero el equipo ha cuajado buenos partidos, como el disputado ante la Real Sociedad, en el que los aficionados terminaron especialmente contentos con el trabajo del equipo de Zidane.
Por eso, en el partido ante el Espanyol era muy importante continuar con esa línea triunfal en el Bernabéu. Los catalanes llegaron con muchas ganas al recinto madridista, sin embargo, se encontraron con un Madrid líder que dejó pasar la ocasión de lograr lo que tanto ansiaba, los tres puntos que se ponían en juego.
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