La fecha en la que Bale cree que estará de nuevo a tope

En el club se marcan una semana para ver la mejor versión del galés


Bale tras marcar su gol al Espanyol

Bale tras marcar su gol al Espanyol




Que el '11' demostrara el pasado sábado bastante bien lo quiere decir que esté ya a tope. Por eso en el conjunto madridista tienen claro que todavía deberán tener una mínima paciencia para que el futbolista puedan rendir al máximo de sus posibilidades. Y en este sentido será su propio rendimiento sobre el terreno de juego el que irá marcando esta curva de progresión ascendente que debe seguir Gareth, si bien ya hay trazada una primera trayectoria para que el Real Madrid disfrute en muy poco tiempo del 'crack' en todo su esplendor.

Por lo pronto, la idea es que en las próximas dos semanas el extremo pase más tiempo en el banquillo que sobre el terreno de juego. A día de hoy Zinedine Zidane todavía no le ve en condiciones para ser titular. Y no porque físicamente no esté bien, que lo está - luce como un 'toro' -, sino por el temor a que el tobillo que se lesionó experimente molestias. Y como siempre en estos casos el 'míster' francés no va a arriesgar lo más mínimo con el futbolista, por lo que tiene claro que su adaptación a los terrenos de juego debe ser lo menos traumática posible.

Más suplencias hasta que se encuentre totalmente bien

En consecuencia, el planteamiento para el partido de este miércoles en Mestalla es claro: Bale volverá a ser suplente y si juega lo hará saliendo desde el banquillo, al igual que ante el Espanyol. Incluso el diario 'Marca' apunta que Zidane podría no darle ni un solo minuto para no sobrecargarle de esfuerzos tras estar tres meses en el dique seco. Así que será el propio partido y el estado en el que se encuentre el propio jugador los que marcarán si está apto para disfrutar de algunos minutos de juego en la segunda mitad del choque ante los ché.

Y lo mismo ocurrirá en los partidos de Liga venideros, siguiendo por la visita al Madrigal del próximo fin de semana, así como en los choques ante Las Palmas (1 de marzo en el Bernabéu) y ante el Eibar en Ipurua (4 de marzo). Todos ellos se enfocarán para que Bale pueda llegar en absoluta plenitud de facultades al partido ante el Nápoles el próximo martes 7 de marzo. De ahí que apunte también a suplente en casi todos ellos, especialmente en el choque ante el Villarreal. Salvo que su vuelta siga siendo fulgurante y esté en todos los partidos al nivel mostrado ante el Espanyol, Gareth seguirá yendo muy despacio en este proceso.

Y esto es algo que él mismo está aceptando de buen grado. De hecho, es un camino que ha pactado con el propio técnico. Bale será el que informará a Zidane en todo momento de cómo se siente, de forma que ambos analicen la situación y decidan su rol en el siguiente partido. Si el galés llegara a encontrarse muy bien el entrenador estaría encantado de darle la titularidad de forma inmediata. Pero esto es algo que hoy por hoy no ocurre, por lo que no queda otra que esperar y tomarse con calma la situación.

De todas formas, en todo este asunto hay algo que juega a favor del Real Madrid y del propio galés, pues hay plantilla más que de sobra para seguir paliando sus minutos de ausencia. En estos tres últimos meses el equipo ha demostrado que puede vivir sin problemas sin una de sus grandes estrellas, por lo que ahora podrá seguir rindiendo a buen nivel durante los tres o cuatro partidos más que Bale vaya a necesitar para sentirse bien. Y esa es una gran tranquilidad para todos en el Santiago Bernabéu.

Y es que llegados a este punto la 'meta' está tan cerca para el delantero que nadie quiere 'esprintar' y arriesgar. Hasta ahora las cosas se han hecho a la perfección, así que no hay razones para permitir que la ansiedad de volver a disfrutarle haga dar un paso en falso. Gareth ya está listo y en condiciones de jugar, y ahora solo queda que también lo esté para competir 90 minutos a tope y al nivel que se le puede exigir. Y eso es algo que solo podrá conseguir con un rodaje creciente y paulatino en los próximos partidos.