Gil Manzano muestra una amarilla a un jugador del Villarreal
El Villarreal no solo salió anoche con las orejas gachas del partido ante el Real Madrid. También ha acabado el partido dando una lamentable imagen por culpa de su presidente, Fernando Roig. El empresario no supo contar hasta diez y decidió hablar en caliente al acabar el choque, lo que ha provocado que ahora sea el hazmerreír del fútbol español.
El mandatario pregonó a los cuatro vientos el pasado domingo que había visto cómo el cuarteto arbitral del
Villarreal-Real Madrid abandonaba el estadio con unas bolsas del
Real Madrid que le parecieron sorprendentes. Con ello intentó insinuar que el club blanco se había ganado un trato de favor a base de obsequios, obviando que en realidad la práctica de hacer regalos a los árbitros es algo que llevan a cabo todos los equipos de la
Liga española.
Así lo ha confirmado este lunes el
Comité de Árbitros en declaraciones a
'Marca' de uno de sus portavoces. "La bolsa solo tenía objetos de escaso valor material. Es habitual que en ella vayan llaveros, pins y bolígrafos, en este caso del
Real Madrid. Irían seis o siete llaveros, tres o cuatro bolígrafos y 15 ó 20 pins" asegura el organismo. De hecho, el citado medio ha publicado una imagen de hace diez días en la que se ve cómo el ex jugador merengue
José Manuel Jurado salió del
Bernabéu tras el
Real Madrid-Espanyol con una bolsa del club blanco.
Por lo tanto, nada nuevo bajo el sol. Como ya hemos señalado, el propio
Villarreal también tiene estos detalles con los colegiados y anoche debió hacerles obsequio de otros pequeños detalles. Lo que pasa es que
Roig no lo comentó para no estropear sus acusaciones. Su discurso pretendió ser un torpedo en la línea de flotación merengue, pero al final lo único que ha conseguido es quedar en el mayor de los ridículos. Porque además de
lloricas, demostraron
ser hipócricas y peliculeros...
DEJA TU COMENTARIO