La norma le da la razón al Madrid y deja ‘retratados’ a los antimadridistas

El Real Madrid ganó con todas las de la ley en Villarreal.


Escribá protesta a Gil Manzano durante el partido

Escribá protesta a Gil Manzano durante el partido




¿Qué dice la normativa sobre manos dentro del área?

Si nos ceñimos a la norma en los comienzos de la temporada 2015-2016, concretamente, dice lo siguiente: “El uso de las manos en el fútbol es una conducta antideportiva que la regla contempla como infracción cuando estas son deliberadas y tienden a dañar los intereses del adversario. Deberá amonestar a un jugador cuando evite un pase al adversario, cuando marque un gol al adversario o lo intente o cuando la mano intercepte un balón que vaya en dirección a puerta. Amonestará igualmente al jugador que mediante una argucia se fabrique una jugada final de ataque. Expulsará a todo jugador que mediante el uso de las manos de forma deliberada evite un gol del adversario. No se considerará mano deliberada cuando un jugador toque el balón con la mano  de forma accidental si el balón procede de un rebote de la pierna o del cuerpo del mismo jugador que lo disputa” cita textualmente.

Sin embargo, el texto mostrado no es aplicable ni dice nada sobre si el rebote llega de un propio defensor. Un año más tarde la volvieron a redactar y corrigieron ese caso: “el rebote debe ser considerado por sí mismo, como principio excluyente de una infracción voluntaria de jugar al fútbol con la mano, siempre que el árbitro aprecie falta de voluntad del jugador de jugar el balón con el brazo o la mano" dejando claro que solo se trata de dejar de señalar la infracción si es un rebote propio y no hay voluntariedad.

Una norma que deja realmente retratados a los antimadridistas que han ‘hurgado’ en la polémica y han buscado dar a su manera un hecho que es infracción en fútbol. El Villarreal protestó la acción aireadamente y el propio presidente, Fernando Roig, demostraban complejo de inferioridad al señalar que Gil Manzano estaba ayudando al Real Madrid. Si se analizan las jugadas de unos y de otros, el guión cambia completamente. El Real Madrid es el equipo que realmente tiene motivos para quejarse de la actuación arbitral.


Los goles de Manu Trigueros y Bakambu no debieron de subir al marcador. El 1-0 llega precedido de unas manos clamorosas de Samu Castillejo dentro del área y el 2-0 viene de un gol en fuera de juego del delantero francés. Una situación que deja ‘en pelotas’ la teoría del robo al Villarreal y a la que habría que añadir varias jugadas más destacables. Los antimadridistas no dicen ‘ni mu’ del penalti por mano de Víctor Ruíz en el minuto 14, un gol tempranero si lo hubiese marcado Cristiano, que podría haber cambiado totalmente el signo del partido.

Otros sí que roban

La jugada del penalti por mano de Bruno, con la normativa vigente en la mano, era pena máxima favorable al Real Madrid. Por tanto, y a modo de conclusión, el árbitro repartió errores en el Estadio de la Cerámica. Errores de bulto y de los que muchos se están haciendo verdaderas ‘historietas’ y ‘bulos’ sin fundamento para atacar al Real Madrid. Un equipo que ganó con pleno merecimiento al Villarreal, algo que no puede decir el FC Barcelona de la pasada temporada y del que Gerard Piqué ya ni se acuerda o no se quiere acordar. El central, con tarjeta, cogió el balón con la mano reteniéndolo y provocó la expulsión de Marcelino. En ese partido el Villarreal sufrió un escándalo arbitral y ya nadie se acuerda de ello. No interesa.

Varios medios de la Caverna apuntan a que Gil Manzano se llevó ‘souvenirs’ del Madrid haciendo alusión a las palabras de Roig cargadas de hipocresía y falsedad. Bien es cierto que la actuación del colegiado no estuvo a la altura del partido que disputaba el líder de la Liga en la Cerámica, y también es cierto que el Real Madrid salió más perjudicado de Villarreal que el propio equipo local.