Era uno de los grandes atractivos del partido entre Real Madrid y Las Palmas, ver a uno de los que estaba llamado a ser uno de los grandes canteranos regresar a la que fue su casa. La expectación y las horas previas se hacían muchas preguntas de como le recibiría la afición y de como reaccionaría a los primeros minutos del partido.
Jesé Rodríguez ha vivido un reencuentro algo agridulce con la que una vez fue su afición. El canario es la gran esperanza de Las Palmas y su regreso al Bernabéu parecía que se viviría con mucha ilusión. Por parte de su afición así fue, en todo momento le animaron y vitorearon, pero otro cantar sería la parroquia blanca. Ya en el momento de las alineaciones en el video marcador del Bernabéu, se reaccionó con más indiferencia que aplausos de reconocimiento. Con el estadio aún por llenarse, no se escucharon los aplausos que Jesé tal vez esperaba.
Durante el partido, cada vez que tocaba el balón y encaraba a Carvajal, la afición no respondía con pitos por tratarse de un rival. Quizás fue el mejor trato que pudo recibir de un público que se mostró indiferente con el regreso de Jesé. La afición sabe lo que Jesé hizo por el club y la forma que tuvo de salir, no guarda rencor y por esa razón es más que posible que lo que se suponía como un bonito reencuentro finalmente se haya quedado en nada.
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