El miedo se lo metió Ramos a San Paolo ¡A cuartos!

El Real Madrid ganó por 1-3 en Nápoles y selló su pase para los cuartos de final de la Champions.,


Gol de Ramos

Gol de Ramos




Esperada salida local

No había que ser un lince para suponer que el Nápoles saldría al partido con sangre inyectada en los ojos. Los italianos no tenían nada que perder tras el resultado de la ida, por lo que aludir al factor psicológico tras todo lo que se había venido hablando durante las últimas horas era su primera bala. En este sentido, al Madrid se le vio dubitativo, con poca respuesta más allá de intentar capear el temporal a base de cubos de agua.

Navas empezó a trabajar

Y es que sin ser grandes ocasiones de peligro sí es cierto que el Nápoles hizo sudar a Keylor Navas en el primer cuarto de hora del partido. El portero madridista tuvo que despejar un saque de esquina que iba muy pegado a su palo izquierdo y, poco después, hizo lo mismo con un remate desde fuera del área que también iba relativamente cerca de su palo derecho.

Tímida respuesta merengue

El Real Madrid no era capaz de hacerse con el balón en zonas de peligro. Lo tocaba atrás hasta que la presión del Nápoles le obligaba a pegar pelotazos que terminaban muriendo en los defensores del equipo local. En este sentido sólo un par de apariciones de Bale por la banda derecha parecieron romper un guión demasiado arcaico de los de Zidane. Un remate del galés bien blocado por Reina y otro de Kroos desde la frontal servían para demostrarle a San Paolo que el Madrid estaba sobre el campo.

Gol del Nápoles


Eso sí, como viene sucediendo durante la práctica totalidad de la temporada, el Real Madrid tampoco iba a dejar su portería a cero en Nápoles. Un agujero en la zona medular descubierto por los italianos tras un rápido toque de balón permitía a Mertens presentarse en el área madridista y cruzar el balón para superar a Keylor Navas. Los locales se adelantaban en el marcador antes de la media hora de partido y la renta del Real Madrid en la eliminatoria perdía la mitad de fuerza.

Cristiano, al palo

Con el ambiente por todo lo alto y el Nápoles creyendo que podía obrar el milagro el Real Madrid tuvo la ocasión perfecta para borrar casi de un plumazo la sonrisa de San Paolo. Fue prácticamente después del 1-0 cuando Benzema encontró un resquicio entre la defensa de los locales para que Cristiano, tras dejar atrás a Reina, terminara golpeando el balón contra el palo derecho de la portería napolitana. Faltaron centímetros para dar la mejor de las respuestas pero el portugués no atinó. Una gran ocasión que se iba al limbo de un Madrid que no estaba especialmente sobrado.



Mertens perdonó el 2-0

Los blancos habían fallado en su opción de igualar el encuentro pero también es cierto que al descanso se pudo llegar con el segundo gol del Nápoles si el poste no se hubiera interpuesto entre el remate cruzado de Mertens y la portería de Navas. El belga se encontró un balón rechazado  dentro del área y estuvo cerca de darle un segundo disgusto al Madrid. Ahí se salvaron los de Zidane de una visita a la lona. 

Momento Sergio Ramos, primera parte

Después de una primera parte de mal sabor de boca lo cierto es que el inicio de la segunda respondió al mejor de los guiones que podría haber escrito Zidane. Y ese ‘escritor’ no podía ser otro que el hombre de los grandes partidos, Sergio Ramos. El capitán iba a ser el ejecutor del Nápoles de la forma que mejor domina, el remate de cabeza. Un saque de esquina tocado por Kroos al primer palo iba a encontrar la resta del defensa andaluz que, con su habitual habilidad, lograba cruzar el balón con la testa junto al palo de Reina. El 1-1 silenciaba parcialmente San Paolo y dejaba al Real Madrid con medio pie en cuartos de final. Un gol de oro.

Momento Sergio Ramos, segunda parte

Si importante había sido el primer tanto de los blancos, el 1-2 supuso definitivamente el KO para los italianos. En esta ocasión el córner que sacó Kroos fue en la esquina opuesta a la del 1-1 pero dio igual. Otra vez iba a aparecer Sergio Ramos, como si su cabello tuviera un imán especial para atraer el balón, el que remataría sobre la red de la portería de Reina tras rozar el cuero en Mertens. Fue el gol que sentenciaba la eliminatoria y secaba de forma definitiva a los animosos aficionados del equipo local. El capitán del rey de Europa guillotinaba al Nápoles. 

Morata se cobró su venganza particular

El Real Madrid ya había finiquitado el encuentro y fue en los últimos minutos de partido cuando uno de sus jugadores, seguramente de los que más ganas le tenían al Nápoles por su pasado en la Juventus, marcaría el definitivo 1-3. Morata hacía diana y se llevaba el dedo a la boca para hacer callar a una afición que odia todo lo que tenga que ver con el ex equipo del canterano merengue. Fue el sello definitivo a otra noche Champions que tuvo a Sergio Ramos como protagonista, el hombre que nunca falla en los grandes partidos ¡Ahora a esperar rival en cuartos!

Ficha técnica

Nápoles 1: Reina; Hysaj, Albiol, Koulibaly, Ghoulam; Allan (Rog 55’), Diawara, Hamsik (Zielinski 75’); Callejón, Mertens e Insigne (Milik 69’)

Real Madrid 3: Keylor; Carvajal, Pepe, Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric (Isco 79’); Bale (Lucas 67’), Cristiano Ronaldo y Benzema (Morata 76’)

Goles: 1-0 Mertens (25’), 1-1 Ramos (52’), 1-2 Ramos (57’), 1-3 Morata (91’)

Árbitro:  Cüneyt Çakır. Amonestó a Allan, Diawara

Estadio: San Paolo.