Deschamps, de nuevo cobarde con Benzema

El seleccionador francés ha optado por la ley del silencio cuando le han preguntado la razón por la que no convoca al delantero del Real Madrid


Benzema y Deschamps

Benzema y Deschamps




Cuando uno ya no tiene argumentos para defender una idea, recurre a esconder la cabeza y ha hacer oídos sordos, como si la cosa no fuera con él. Así se cree que evitando responder, evita el peligro, nada más lejos de la realidad. Esto es lo que siente el seleccionador francés Deschamps, cuando le preguntan por Benzema.

Parece que cada capítulo con Francia es más irreal que el anterior, tras volver a ser seleccionable para la subcampeona de Europa, Deschamps volvió a dejarle fuera. Sin saber el motivo ni la razón, Benzema no hace otra cosa que preguntarse ese ya famoso "¿por qué?". Recientemente en una entrevista pidió explicaciones de su no convocatoria pero de nuevo no encontró respuesta alguna. En lugar de ello, se encontró con un Deschamps pasota y que decidió centrarse en lo meramente deportivo sin querer asumir como un hombre responsable la decisión ridícula de no convocar a uno de los mejores delanteros del mundo. Sus jugadores quieren a Benzema con ellos, personalidades políticas de Francia también lo piden y el propio Karim ya empieza a estar harto y cansado, con razón, de tener que soportar a un personaje que le tiene cruzado y sin saber por qué.

En su dosis de cobardía, Deschamps fue tajante y contundente en sus declaraciones cuando le preguntan por la no presencia de Benzema: "No tengo nada que decir hoy, por el simple motivo de que nuestra actualidad es el partido de mañana y el del martes. El cuerpo técnico y los 24 jugadores que están aquí tenemos como prioridad nuestro calendario". El hecho de no asumir y encarar los problemas, hacen que una persona no merezca la pena y mucho menos dirigir a un grupo de futbolistas que representa a un país. A Francia la dirige desde el banquillo un cobarde.